Es en este fugaz tiempo
con el viento, con esta luz
los poros abiertos
que lloro y clamo que estés tú.
En momentos la calma abre
una sonrisa en mi rostro
una calma que no sabe
de tí, de mí, de nosotros.
La lluvia azota la calle
agua que amansa mi llanto
agua que limpia el aire
aire que llena un abrazo.
Finjo que estoy, que vivo,
camino por tu sendero
te siento y te respiro
y no estás y te deseo.
El pasado reclama a gritos
me envuelve en brisa salina
demanda días perdidos
me enloquece y me derriba.
Esta luz me quema el alma
ansío el sueño de un niño
despertarme en la playa
que una noche anduvimos.
Eyna
Y si en un instante, ausente el amado amante,
volvieras la mirada, más allá, blanca dama,
un rumor hondo del mar oirías en noches de antes
besando tu piel el sur con caricias de verdes algas.
Y si en un segundo, sola, el tiempo regresara,
romperías el corazón que late contigo
ocupando minutos con besos del alma,
del alma perdida en orillas, ya sin sentido.
Y si tú en ese instante
y si tú en ese segundo
no fueras tú, fueras él,
ese amado amante
habitando tu mundo
que está en tu piel, que no fue.....
Eyna
En el camino las sombras dibujan,
en el cielo las nubes blanquean,
entretejo dibujos con agujas
de blanco nácar los hilos puntean.
En mi camino deshago quimeras,
en mi cielo azul azules los sueños,
entretejo ansias en primavera
de locos miedos me escudo y navego.
En tu camino deseo el descanso
de verdes hierbas perfumada sea
sentir cada paso como un abrazo,
en tu camino deshacer mi llanto,
de mis dibujos hacer cometas
de blanco nácar el hilo en mi mano.
Eyna
